¡Son las manitos llenas de color las que cambian tu vida!

lunes, 26 de marzo de 2012

Cuaresma


El Papa Benedicto XVI en su mensaje para la Cuaresma 2012,  cita este texto tomado de la Carta a los Hebreos:

"Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras" (Hb 10,24)


La Cuaresma es un tiempo de reflexión y preparación espiritual que nos ayuda a vivir la semana Santa con un nuevo renacer interior, buscando mejorar como persona, en beneficio de nuestros seres queridos y de la sociedad en general.
Para mí, es maravilloso empezar  en esta época de cuaresma nuestro voluntariado de manualidades con niños hospitalizados,  porque me  lleva a pensar  en la necesidad de involucrarnos con el prójimo y ver los ojos de Jesús en  aquellos que nos necesitan.

 El papa cita tres aspectos importantes que debemos tomar en cuenta durante este período:

1.- La atención al otro: siempre hay algo que podemos hacer por el bien del prójimo

2.-La reciprocidad: ante un problema, necesidades o enfermedades pedimos a Dios que oiga nuestras oraciones, pero... ¿Qué hacemos nosotros por nuestro prójimo?

3.- La santidad: Todas nuestras acciones diarias deben estar fundamentadas en nuestro amor incondicional a Dios.

Empecemos pues este nuevo año con la intención de renovarnos interiormente y de llenar ese vacío espiritual que nos conduce a la soledad y depresión, con la idea de que somos más felices haciendo feliz al prójimo.




Esta hermosa cruz fue realizada por la mamá de Valentina (1 año)



Durante todo este período de cuaresma, los niños del hospital han estado aprendiendo y conociendo el significado de este momento religioso y la necesidad de tener FE y fortaleza en Dios, confiar en el amor de Jesús y  en la protección y ejemplo de entrega de  la Virgen María. 

VALENTINA (10 años)

Yo creo en ti, Señor,
yo creo que tu eres nuestro Dios.

 Yo creo que eres la Vida

 y vences la muerte con amor.


NATALY (6 años)
Ángel de mi guarda...

 dulce compañía....

 no me desampares....

 ni de noche, ni de día.



CRISTINA  (10 años)

 Señor Jesús, estoy contenta por muchas cosas.

 Te doy gracias por todo lo que me has dado.

 Pero te doy gracias sobre todo...

 porque siempre estás a mi lado.


TAMARA  (8 años)

Jesús,
que en mis ojos se refleje tu mirada,
 que en mis manos se reflejen tus gestos,

 que en mi rostro se refleje tu sonrisa,

 que en mi corazón se reflejen tus sentimientos,

 que en mis labios se reflejen tus palabras,

 que de mis labios salgan las palabras justas para decirte que te alabo,

 y por supuesto para decirte que te quiero,

 Amén.


CLAUDIA (12 años)

No me eligieron ustedes,
fui yo quien los elegí.
 Ustedes son mis amigos,
serán mis testigos,
vivirán en mí.


CATALINA (7 años)



 Yo creo, Señor, que tu me amas;


 yo creo, Señor, que te puedo amar;
 ¡Háblame que te escucho!

 ¡Háblame que aquí estoy para hacer tu voluntad!



SOFIA (4 años)

 Jesusito de mi vida,

 eres niño como yo,

 por eso te quiero tanto

 y te doy mi corazón.

¡Tómalo! ¡Tómalo! 
Tuyo es y mío no.


 "El tiempo que se nos ha dado en nuestra vida es precioso para descubrir y realizar buenas obras en el amor de Dios."   Benedicto XVI