¡Son infinitas las posibilidades creativas que nos ofrece el papel! Papeles gruesos, finos, de colores, periódicos, revistas, todo resulta tan útil, mágico y maravilloso como los resultados que se obtienen.
Podría afirmar que el papel es el primer material educativo que cae en nuestras manos. Todos recordamos de nuestra infancia el placer que nos producía poder arrugar ese periódico que tan concentrado leía papá, o lo divertido que era encontrarnos con un cerro de revistas de mamá y cortarlas, romperlas, arrugarlas..., o cuando aprendimos a hacer nuestro primer barquito de papel. ¡ Qué placer tan grande!
Me considero una eterna amante del papel, pasaría horas entretenidísima contemplando y admirando la diversidad de papeles,servilletas, los diseños, los colores, las texturas que se pueden encontrar hoy día en las librerías y tiendas de artesanías. Admiro profundamente a los artesanos que crean maravillas tan solo con papel.
A los niños les encanta crear con papel, darle color al papel, proyectarse. Las figuras que hacen con diversas técnicas produce en ellos una satisfacción enorme, especialmente, cuando el trabajo final lo podemos contemplar y admirar en poco tiempo. Sus ojitos brillan de orgullo por la obra de arte realizada.
Ahora bien, cortar, plegar y pegar papel no es difícil, sin embargo en la mayoría de los casos la incomodidad se nos presenta cuando la vía colocada para pasar los medicamentos dificulta poder trabajar cómodamente, pero no imposibilita. La mayoría de las veces los niños tienen una disposición y actitud tan positiva ante la actividad, que de alguna manera se las arreglan para crear y producir la más maravillosa de las obras.
Ultimamente, hemos descubierto en el origami un gran aliado. El origami es un arte japonés que consiste en plegar papeles de colores y con la cual se pueden realizar flores, árboles, barcos, cajas, molinos, pájaros, animales y muchas cosas más. Es una técnica super divertida, económica, que no ocupa tiempo, no es difícil, mejora la concentración, y lo bueno es que la pueden realizar en cualquier lugar, decorando y dándole vida a todos los espacios en que se encuentren.
Los niños acostumbran hacer tarjetitas decoradas para enviarlas a sus padres, abuelitos, primos, amigos. Imagino la emoción que produce recibir una linda tarjetita hecha con enorme cariño por un hijo que está en el hospital...
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